Parece que cuando se habla de las consecuencias bursátiles del BREXIT hablamos sólo de esas jornadas de junio y las brutales caídas que se produjeron en la bolsa española y en otras plazas continentales. Efectivamente, esas fueron sus consecuencias a corto plazo. Y una de las cosas que más me sorprendió es que, también a corto plazo, la bolsa británica subiese hasta niveles de récord. Pero luego, viendo la evolución de la libra se entendió todo. Me explico.
La libra esterlina ha sido una de las primeras consecuencias que ha tenido el BREXIT para los habitantes de las Islas. Su lenta pero progresiva devaluación está encareciendo poco a poco la cesta de la compra en Reino Unido y, por tanto, está importando inflación. Pero esa inflación también está afectando a la bolsa y a las empresas británicas. El índice "futsi" sube porque sus empresas cada vez valen más libras permaneciendo invariable su valor en euros o en dólares. Esto nos hace ver la tremenda globalización de la economía, y como las bolsas de todo el mundo están conectadas.
Pero hoy mi intención era reflexionar sobre las consecuencias que el BREXIT va a tener sobre la economía del Reino Unido y, por tanto, sobre su bolsa, a muy largo plazo. Y esas consecuencias ya se pueden vislumbrar. Empieza a haber señales de por dónde pueden ir los tiros y qué nos puede deparar el futuro. Vayamos por partes.
Por un lado, parece cada vez más claro que va a haber un BREXIT "duro", esto es, con pérdida total o por lo menos parcial del acceso británico al mercado único. Y lo va haber por una mera cuestión de supervivencia política en Europa. Si los británicos tuvieran un BREXIT "blando", a su medida, inmediatamente los holandeses, finlandeses y posiblemente más países pedirían lo mismo. Sería el principio de la desintegración de la UE. Y ese sería un terrible precio que nadie estaría dispuesto a pagar.
A lo mejor se salva algún sector de la economía británica, sus fábricas de coches o su industria financiera, pero estaría claro que sería abriendo la chequera inglesa y pasándonos a la UE una generosa contribución. ¡Qué paradoja! Al final, el populismo inglés, que defendió que cada semana se iban a invertir los millones de libras de la contribución británica al presupuesto de la UE en la sanidad de las Islas, una vez salidos de Europa, resulta que va a ser al revés. Serán millones de libras los que saldrán del presupuesto de ellos que vendrán a Europa sólo para mantener su acceso al mercado único en algún sector. Esto nos debe hacer reflexionar como las promesas del populismo, aunque sean atractivas y bienintencionadas, NUNCA se cumplen, ya que son castillos en el aire o fuegos fatuos sin sustento.
También, la realidad tozuda demuestra que no va a ser nada fácil negociar un acuerdo comercial UK-UE "a la canadiense". Más de 7 años de intensas negociaciones para que, después, un parlamento regional (Valonia) tire por la borda todo el proceso. Veremos en qué acaba, pero los ingleses deberían observar con atención a sus primos los canadienses...
Entonces, ¿qué consecuencias va a tener el BREXIT en las bolsas a largo plazo? Pues no tengo bola de cristal, pero intuyo que en esos dos años años de negociaciones que nos esperan para la salida, y las que vendrán después para negociar el acuerdo comercial, las noticias no van a ser siempre buenas y se va a crear incertidumbre. Y el dinero huye de la incertidumbre. Por tanto, para la volatilidad que se avecina, ya sea en la parte británica o en la continental, hay que intentar sacar "tajada" haciendo compras "a contrarian". Pero no de cualquier valor o de cualquier empresa. Hay que tener hecho un trabajo previo para separar el grano de la paja y saber en qué valores invertir y a qué precio.
Yo, por ahora, me he marcado cuatro empresas que están en el FTSE100 con cuatro precios (en euros) exigentes, y me he marcado un plazo temporal para intentar comprarlas: IAG (3,5-4), RIO (16-17), DIAGEO (14-15) y National Grid (8-9). Esta última, una vez comprobado (con ayuda de un lector) que su scrip no es de dilución y que hay recompra de acciones. Pero esto en los últimos tiempos, ya que no siempre ha sido así. Sería un caso muy parecido a IBE. Y me he puesto un plazo para comprarlas a ese precio: 9 años. Ósea, que tengo tiempo, muchísimo tiempo...Y si al final no las compro, no pasa nada, las sustituiré por otras. Hay demasiado donde elegir.
Como podéis ver, en esta muy peculiar selección de empresas hay trampa. Todas ellas, aunque con fuerte presencia en UK, tienen mercados fuera ya que se trata de multinacionales. Y aunque el BREXIT pueda incomodarlas, a la larga no se resentirán. Lo que espero es que haya caídas en la bolsa británica, por huida de inversores y fondos que invierten en su índice, y que esa huida me de oportunidades de compra históricas. Con la libra en paridad al euro.
En fin, veremos si se produce. Hay que estar pendiente y preparado. Lo que me parece es que no va a ser un proceso brusco, tipo crack, sino más bien algo lento y progresivo. Por eso son muy importantes los precios de entrada.
Bueno, un abrazo a todos
Julio