martes, 25 de octubre de 2016

El BREXIT y sus consecuencias a largo plazo en bolsa

Parece que cuando se habla de las consecuencias bursátiles del BREXIT hablamos sólo de esas jornadas de junio y las brutales caídas que se produjeron en la bolsa española y en otras plazas continentales. Efectivamente, esas fueron sus consecuencias a corto plazo. Y una de las cosas que más me sorprendió es que, también a corto plazo, la bolsa  británica subiese hasta niveles de récord. Pero luego, viendo la evolución de la libra se entendió todo. Me explico.

La libra esterlina ha sido una de las primeras consecuencias que ha tenido el BREXIT para los habitantes de las Islas. Su lenta pero progresiva devaluación está encareciendo poco a poco la cesta de la compra en Reino Unido y, por tanto, está importando inflación. Pero esa inflación también está afectando a la bolsa y a las empresas británicas. El índice "futsi" sube porque sus empresas cada vez valen más libras permaneciendo invariable su valor en euros o en dólares. Esto nos hace ver la tremenda globalización de la economía, y como las bolsas de todo el mundo están conectadas. 

Pero hoy mi intención era reflexionar sobre las consecuencias que el BREXIT va a tener sobre la economía del Reino Unido y, por tanto, sobre su bolsa, a muy largo plazo. Y esas consecuencias ya se pueden vislumbrar. Empieza a haber señales de por dónde pueden ir los tiros y qué nos puede deparar el futuro. Vayamos por partes.

Por un lado, parece cada vez más claro que va a haber un BREXIT "duro", esto es, con pérdida total o por lo menos parcial del acceso británico al mercado único. Y lo va haber por una mera cuestión de supervivencia política en Europa. Si los británicos tuvieran un BREXIT "blando", a su medida, inmediatamente los holandeses, finlandeses y posiblemente más países pedirían lo mismo. Sería el principio de la desintegración de la UE. Y ese sería un terrible precio que nadie estaría dispuesto a pagar.

A lo mejor se salva algún sector de la economía británica, sus fábricas de coches o su industria financiera, pero estaría claro que sería abriendo la chequera inglesa y pasándonos a la UE una generosa contribución. ¡Qué paradoja! Al final, el populismo inglés, que defendió que cada semana se iban a invertir los millones de libras de la contribución británica al presupuesto de la UE en la sanidad de las Islas, una vez salidos de Europa, resulta que va a ser al revés. Serán millones de libras los que saldrán del presupuesto de ellos que vendrán a Europa sólo para mantener su acceso al mercado único en algún sector. Esto nos debe hacer reflexionar como las promesas del populismo, aunque sean atractivas y bienintencionadas, NUNCA se cumplen, ya que son castillos en el aire o fuegos fatuos sin sustento. 

También, la realidad tozuda demuestra que no va a ser nada fácil negociar un acuerdo comercial UK-UE "a la canadiense". Más de 7 años de intensas negociaciones para que, después, un parlamento regional (Valonia) tire por la borda todo el proceso. Veremos en qué acaba, pero los ingleses deberían observar con atención a sus primos los canadienses...

Entonces, ¿qué consecuencias va a tener el BREXIT en las bolsas a largo plazo? Pues no tengo bola de cristal, pero intuyo que en esos dos años años de negociaciones que nos esperan para la salida, y las que vendrán después para negociar el acuerdo comercial, las noticias no van a ser siempre buenas y se va a crear incertidumbre. Y el dinero huye de la incertidumbre. Por tanto, para la volatilidad que se avecina, ya sea en la parte británica o en la continental, hay que intentar sacar "tajada" haciendo compras "a contrarian". Pero no de cualquier valor o de cualquier empresa. Hay que tener hecho un trabajo previo para separar el grano de la paja y saber en qué valores invertir y a qué precio. 

Yo, por ahora, me he marcado cuatro empresas que están en el FTSE100 con cuatro precios  (en euros) exigentes, y me he marcado un plazo temporal para intentar comprarlas: IAG (3,5-4), RIO (16-17), DIAGEO (14-15) y National Grid (8-9). Esta última, una vez comprobado (con ayuda de un lector) que su scrip no es de dilución y que hay recompra de acciones. Pero esto en los últimos tiempos, ya que no siempre ha sido así. Sería un caso muy parecido a IBE. Y me he puesto un plazo para comprarlas a ese precio: 9 años. Ósea, que tengo tiempo, muchísimo tiempo...Y si al final no las compro, no pasa nada, las sustituiré por otras. Hay demasiado donde elegir. 

Como podéis ver, en esta muy peculiar selección de empresas hay trampa. Todas ellas, aunque con fuerte presencia en UK, tienen mercados fuera ya que se trata de multinacionales. Y aunque el BREXIT pueda incomodarlas, a la larga no se resentirán. Lo que espero es que haya caídas en la bolsa británica, por huida de inversores y fondos que invierten en su índice, y que esa huida me de oportunidades de compra históricas. Con la libra en paridad al euro. 

En fin, veremos si se produce. Hay que estar pendiente y preparado. Lo que me parece es que no va a ser un proceso brusco, tipo crack, sino más bien algo lento y progresivo. Por eso son muy importantes los precios de entrada. 

Bueno, un abrazo a todos

Julio

martes, 18 de octubre de 2016

La gran compra

A veces, nuestra ilusión, nuestro sueño, es hacer "una gran compra". Es esa gran compra que nos va a hacer ganar muchísimo dinero, de la que podremos hablar "con los entendidos" para que vean qué buenos somos en esto de la Bolsa. Sería la compra "casi perfecta", aquella que por precio de entrada, cantidad invertida y momento justo de hacerla, hará que nuestro dinero se multiplique. Tendrá rentabilidades por dividendo "casi astronómicas", aunque también servirá para VALUE, ya que habremos comprado, sin duda, en la parte más barata de la curva de precios. Vamos, que con dos o tres compras así, tendríamos la pensión futura casi asegurada... y la independencia financiera a tiro de piedra.

Ya sé que estoy exagerando. Pero es que esa "gran compra" puede estar viviendo meses o años en nuestro subconsciente. Y, lamentablemente, esa "gran compra" no existe. O se da con la misma frecuencia con que nos toca el Gordo de la lotería. Vamos, que nunca.

Si sólo fuera cuestión de ilusionarse o no ilusionarse con esa compra, pues entonces daría igual. Un poco de desilusión de vez en cuando no nos viene mal, nos hace más realistas, mejores inversores. El problema es que tener mentalidad de "gran compra" puede hacer que pasemos de realizar pequeñas compras, no tan buenas y redondas como la grande. Pero es, sin duda, con esas pequeñas compras como se va construyendo, o manteniendo (con las rotaciones), la cartera. 

Esas pequeñas compras son, en general, malillas. Pueden parecer hechas por aficionados. Pequeñas cantidades, en zonas no óptimas de la curva de precios. Son aquellas en las que, después de comprar, la acción se pega un buen coscorrón y nos deja durante unos meses la posición en números rojos.

Pero hay que mirar a largo plazo, larguísimo plazo. Y con esas coordenadas temporales, esas pequeñas compras pasan de ser pequeñas y aparentes meteduras de pata a "grandes pequeñas compras". De esas que dices "ojalá hubiera metido más dinero". Pero no lo teníamos, ese es el quid de la cuestión.

Por tanto, que nos quitemos cuanto antes de la cabeza, el que la tenga, la mentalidad de la "gran compra". Esa gran operación es una quimera, y cuanto antes lo sepamos, menos dinero dejaremos de ganar. El realismo en bolsa es una de las primeras lecciones que hay que aprender, y no es de las más baratas.

Y esto hay que conjugarlo con tener precios de entrada ambiciosos, bien elegidos y documentados. No se trata de que "nos queme el dinero en las manos" y lo despilfarremos comprando, sin ton ni son, pequeñas cantidades de acciones a mal precio.

Hoy voy a ayudaros/ayudarme a hacer un pequeño examen de nuestra "conciencia bursátil":

Pregunta: "¿Detectas si hay alguna empresa, nacional o internacional, ahora mismo en precio?"

Respuesta: "No". Entonces es que tienes mentalidad de "gran compra"
Respuesta: "Sí. He comprado una pequeña cantidad hace unos días". Entonces tienes mentalidad de "pequeña compra"
Respuesta: "No sé si hay empresas en precio". Entonces vas muy mal. Pon la sirena y que te ingresen en la UVI bursátil. De urgencia. 

En fin, es sólo una reflexión para ayudarme y ayudaros.

Un abrazo

Julio




lunes, 10 de octubre de 2016

IAG está en precio: ¡hay que echarle bemoles!

Hola. Hoy he querido ponerle este curioso título al post por un mensaje de mi querido amigo el broker jubilado que me encontré el viernes pasado en el móvil. Decía literalmente lo que he puesto como título de la entrada. Y esta sencilla frase encierra bastante sabiduría bursátil y por eso me gustaría comentarla con vosotros.

Lo primero, comentar que me pone IAG y no OHL o algún chicharro porque conoce bien mi estrategia de invertir en empresas que den un buen dividendo. Pero también sabe de mi afición a comprarlas "a contrarian", esto es, cuando están infravaloradas y no todo el mundo las quiere. Mi operativa se deferencia de otra tipo B&H en que busco empresas que den buenos dividendos pero que se encuentren además muy baratas, pero que muy muy baratas. Esto supone que me den siempre RPD  mínima del 5% para las españolas y del 4% para las americanas. Y esto teniendo en cuenta que deberán ser empresas sólidas y que su aumento de la RPD no venga de un hundimiento general de su negocio, si no más bien de una ineficiencia temporal del mercado. Me explico.

En el caso de IAG, su bajada de precio viene dada por el hundimiento del cambio libra/dólar y libra/euro. Esto supone una caída general del beneficio del mismo tipo que le ha llevado a EASYJET a lanzar un "profit warning", esto es, una llamada de atención a sus accionistas de que va a ganar menos dinero del previsto. Y digo que se trata de una ineficiencia temporal del mercado porque esa situación pasará, IAG se recuperará (tiene toda una batería de medidas posibles suponiendo que el cambio de la libra se estabilice a la baja) y volverá a ganar lo que antes ganaba.

Pero no era esto en lo que quería centrarme en el blog, sino en la segunda parte del mensaje que me mandó mi amigo. Ese "hay que echarle bemoles" refleja, además de su forma de ser, bastante sabiduría bursátil compilada en unas pocas palabras. Porque enunciado de esa manera, los bemoles significan que a pesar de ser IAG una compañía con una trayectoria tan clara y reconocida (BA e IBERIA tienen un largo recorrido en el mercado), la entrada en el accionariado de la compañía no está tan clara como parece y que requiere de, por lo menos, una reflexión.

Y no sólo eso. Entrar por dividendos en IAG, que llevaba varios años sin repartirlos y ya lo ha hecho en el último año, es una decisión arriesgada en el actual contexto de subida de los precios del petróleo, BREXIT duro e incertidumbres financieras. Los "bemoles" son también riesgo, tomar decisiones comprometidas en entornos difíciles y complicados.

Pero también es una llamada de mi amigo para decirme que es el momento de entrar, cuando IAG está en el entorno de 4 leuros y de un 5% de RPD. Cuando todo vaya bien y valga 8 entonces ya se nos habrá pasado el arroz.

Como espero que esté baja todavía un tiempo, no voy a comprar inmediatamente. Este "tren" acaba de hacer un primer paso por la estación y no debo apresurarme con la falsa idea de que lo pierdo, de que se me va definitivamente. Creo que esperaré pacientemente a ver cómo evoluciona en las próximas semanas, a ver qué pasa con su dividendo de diciembre. Así me salvé de comprar TESCO cuando BUFFET y PARAMÉS entraron. Yo no quiero hacer ninguna "Tescada".

Que tengáis un buen inicio de semana. Por fin llegan las lluvias por el centro y sur. ¡Queremos agua!  Lo digo también porque soy aficionado a las setas...

Un abrazo muy fuerte a mis lectores

Julio

Pd: ¡echadle bemoles!!!!


martes, 4 de octubre de 2016

Reflexiones sobre Bestinver, Azvalor y Paramés

Lo primero que quiero decir es que este no es un artículo patrocinado ya que nunca he hablado con Bestinver ni tengo, por ahora, intención de hacerlo. Lo segundo es comentar que soy cliente suyo ya que uno de mis fondos de pensiones lo tengo con ellos. Desde antes de que se fuera Paramés. Y lo sigo teniendo en la actualidad.

El motivo de mi reflexión es simple: desde hace muchos años, mis inversiones en fondos no dependen de personas concretas, sino de equipos, de los activos de que de disponen, de la historia de rentabilidad del fondo y de algunos intangibles. 

1. No me gusta depender de personas, sino de equipos. Reconozco que al invertir me atrae que haya un buen gestor. Pero desde hace muchos años huyo de gestores "estrella". Por eso no me fui de Bestinver cuando se fue Paramés. Al invertir allí me atrajo mucho su filosofía de inversión, los activos y empresas en los que estaban invertidos. Es más, al irse, no sé si lo hizo a posta o no (creo que no ya que en principio hay que presuponer que se trata de un profesional como la copa de un pino) dejó una serie de errores más bien graves: Portugal Telecom, Tesco y algún otro. Cometer alguna pifia gorda de vez en cuando es normal (Buffet también las comete) pero que en un equipo de esta calidad y experiencia coincidieran varias a la vez...normal no es, desde luego.
Del nuevo equipo no se puede comentar mucho. Siguen con la filosofía Value y mantienen un perfil discreto y estable. Por ahora suficiente. Hay que esperar unos años para poder evaluarles con más exactitud.

2. Activos. La cartera que creó Paramés y su equipo fue y sigue siendo excelente. Las empresas siguen con su trayectoria, y algunas demostrarán su potencial en los próximos años. 

3. Historia de rentabilidad del fondo. Las rentabilidades sobresalientes están ahí. No sólo a 20 años, 10, 5 y 2. Incluso a un año son muy buenas. La continuidad sigue, y eso en este mundo es un valor en alza.

4. Intangibles. Bestinver pertenece a Acciona que es una sociedad no financiera y cotizada. Para mí, este intangible tiene un gran valor. Si quiero estabilidad en la gestora de mi fondo, qué mejor cosa que pertenezca a una sociedad cotizada y fiscalizada por la CNMV. Y si quiero independencia qué mejor que no pertenezca a un banco o a una compañía aseguradora.

Bien, dicho esto voy a hablar sobre Azvalor. Me limitaré a lanzar ideas críticas al vuelo:

- Azvalor es un bonito proyecto, pero sin historia. Comprar Azvalor es lo mismo que acudir a una OPV, en mi opinión. No sabemos como le irá. Este año ha sido bueno. ¿Y el que viene?
- Ahora que parece que Paramés no va a ir a Azvalor, a los que les gustan los fondos de este gestor "estrella", ¿qué van a hacer? ¿Seguir en Azvalor o volver a salir (con minusvalías, con plusvalías, eso parece ser lo de menos) al nuevo fondo que va a crear Paramés? Ya sé, es lo malo de seguir a un lider o a un gurú. Siempre hay que tener las maletas preparadas y dispuestas para seguir los caprichos del mismo. Y no vale decir que se sigue una rentabilidad, ya que ni Azvalor ni el nuevo fondo de Paramés tienen historia de rentabilidades. Se sigue a un lider, a un gurú, a una persona, a un gestor concreto. 

Yo prefiero dejarme llevar por equipos. Así, si se va uno, siguen otros y vienen otros nuevos con la misma filosofía.

Y terminaré hablando de Paramés, para los que están a punto de darle al gatillo para invertir en su nuevo fondo. Voy a ponerme muy crudo y muy crítico (con el dinero no se juega): ¿Y si a Paramés le pasa algo, tiene un accidente de avion privado como el que tuvo en Navarra hace unos años cuando trabajaba en Bestinver y que estuvo a punto de costarle la vida? ¿Qué hacemos? En ese momento su fondo puede tener minusvalías del 50% (en lógica con la inversión en valor). ¿Nos salimos? ¿Nos las comemos con patatas? ¿Seguimos invertidos en un "fondo de autor" sin  el autor viendo como todo el mundo se lleva su dinero y no quedan ni las ratas? En fin, perdonad mi extrema crudeza. Pero hay que pensarse muy bien estas cosas. Prefiero que hoy os enfadéis conmigo por mi crítica afilada a que dentro de unos años os llevéis un sofocón.

Por cierto, no descarto invertir en Azvalor o en el fondo de Paramés...dentro de 10 años, si su historial de rentabilidades es...excelente.

Un abrazo a todos

Julio