jueves, 24 de diciembre de 2015

Feliz Navidad y Próspero Año 2016

Estimados lectores y amigos:

Sólo quería transmitiros mis mejores deseos de felicidad "bolsística" y que paséis unas buenas fiestas en compañía de vuestras familias y seres queridos. Yo así lo haré, y por eso para vosotros también os lo deseo. No hay nada como compartir, amar y ser amado por los demás. Y ese es mi deseo para vosotros en este nuevo año que comienza, 2016. 

Por estas fechas se cumple un año del blog, año que ha sido para mí muy satisfactorio y en el que espero haberos ayudado con mis entradas y comentarios, a la vez que me ayudaba a mí mismo. Este es el único propósito que tiene HABLANDO DEL FUTURO Y DE LA BOLSA. 

Por lo demás, pedir perdón por si he sido demasiado brusco al responderos u os he podido transmitir la sensación de prepotencia o suficiencia. Nada más lejano de lo que pretendo. No tengo motivos para enorgullecerme de nada en mi trayectoria, más bien lo que debo es aprender y ser humilde. Ese es mi propósito personal para 2016.

Agradeceros vuestra infinita paciencia y colaboración. Y mensajes de apoyo. Sois el motivo de mi esfuerzo y dedicación. 

Quería también deciros que descansaré un poco del blog hasta pasadas las fiestas. Si os puedo ayudar en este tiempo de alguna manera, mandadme un correo y lo contestaré gustoso. También en los comentarios a esta entrada, si lo veis pertinente. 

Y, por último, transmitiros que con el tiempo que me deja libre el blog espero poder hacer más ciclismo, leer y cocinar. Soy cocinillas y pienso que el hacer platos ricos y cuidados para los demás (y para mí) en estas fiestas es una manera de amar y de transmitir mi cariño. También prepararé alguna colaboración que me han pedido desde otros foros. 

Nos vemos en enero, con las pilas cargadas y los bolsillos...¿llenos?

Mis mejores deseos. Un abrazo muy fuerte a tod@s

Julio

lunes, 21 de diciembre de 2015

Inestabilidad: ¿vender o comprar?

Hablaba esta mañana con un PODEMITA sobre el resultado electoral. Este "podemita" está en paro, ya no cobra prestación, y sobrevive haciendo chapuzas allí y allá en B. Me decía, muy contento, que estaba muy satisfecho con el resultado de las elecciones porque se ha roto la situación anterior y ahora están ellos allí "para dar caña".

No creo que la irrupción de dos nuevos partidos, con 8 millones de votos a nivel nacional, sea necesariamente para mal. Como piensa mi amigo, creo que los nuevos partidos pueden tener un papel muy importante de regeneración de la vida democrática, con aportaciones a tener en cuenta en temas económicos y sociales.

Pero lo que mí me interesa comentar es que creo que se ha abierto un gran periodo de inestabilidad. Y en esos periodos es difícil iniciar y profundizar en reformas de calado (y cuando digo reformas, no me refiero necesariamente a las que nuestros mediocres políticos tienen en la cabeza). Me cuenta una amiga gaditana que el ayuntamiento de "Kichi", de PODEMOS, está paralizado desde hace unos meses. Y no creo que sea necesariamente por "Kichi", sino porque no tiene la mayoría necesaria para avanzar. Algo parecido está empezando a pasar en ayuntamientos donde no hay mayorías claras, sean del PP, del PSOE, de Ciudadanos o de la PACMA. La falta de mayorías cualificadas, en España, impide avanzar, desgraciadamente.

Puedo estar de acuerdo con algunos analistas que he leído que dicen que nos falta experiencia democrática y todavía nuestros partidos se muestran muy maximalistas e inflexibles a la hora de negociar. Puede ser. Pero también, en algunos casos, por una sed de poder tremenda por parte de nuestra clase política, que está deseando que la situación se revierta para ser ellos los que gobiernen. Es como si pasaran olímpicamente de lo que decimos en las urnas. Para mí, que se hable de repetir en un mes las elecciones catalanas o en tres meses las nacionales es una tomadura de pelo. Parece que es como si los ciudadanos debiéramos votar una y otra vez hasta que salga lo que quieren los políticos. Y miestras los grandes temas sin resolver. Conmigo que no cuenten.

El IBEX ha abierto esta mañana a la baja. Creo que no significa nada. El dejarse llevar por el pánico ahora puede ser el mayor error que podamos cometer en nuestra vida bursátil. Hay que esperar y ver. En mi caso, con la escopeta cargada para comprar, ni mucho menos para vender, y menos precipitadamente y en pérdidas. Creo que la mejor actitud a fecha de hoy es tener paciencia y ahorrar. Seguir aumentando nuestra liquidez por si hay que apretar el gatillo de las compras. Pero para eso creo que todavía no es el momento. La bolsa fluctua, hacia arriba o hacia abajo. Y la inestabilidad ayuda a esas fluctuaciones.

La inestabilidad genera dudas, ansiedad, falta de tendencias, lateralidad. Puede, incluso, dar lugar a una corriente bajista si se alarga en el tiempo. En cualquier caso, para los que seguimos una estrategia B&H puede ser una gran oportunidad de comprar buenos valores más baratos cuando llegue el momento, que es lo que perseguimos a fin de cuentas. Estos días son la época dorada para los que practican trading, pues juegan con las cotizaciones diarias basándose en sentimientos de mercado. No podemos caer en ese error y dejarnos llevar por la precipitación y la inmediatez.

Termino con un refrán, que ya vais conociendo que me gustan mucho: "a río revuelto, ganancia de pescadores". Y los pescadores, en este caso, somos nosotros...Pero hay que esperar.

Buena semana

Julio

viernes, 18 de diciembre de 2015

La ganancia está en los detalles

Una de las ventajas de llevar un tiempo en esto de la inversión en bolsa es que ves ir y venir a bastante gente. Prácticamente comencé de la mano de Internet (también he usado la tarjeta de coordenadas y el teléfono) y he podido conocer muchos y distintos casos. No hay BUENOS ni MALOS en esta película, a diferencia de la de STAR WARS que disfrutaré con mis hijos esta tarde o, a lo sumo, mañana. Hay modos de hacer, y en unos se gana más dinero y, en otros, menos. Tampoco yo he sido siempre de los que más ha ganado, todo hay que decirlo. Esta es mi experiencia.

Leo, y me comentáis, que prácticamente todos tenemos las mismas acciones y empresas. Y tengo que reconocer que CASI es verdad. Yo, por ejemplo, no tengo ni bancos ni aseguradoras actualmente, pero eso no significa que no los tuviera en el pasado o que no los tenga en el futuro. Por cierto, cuando BBVA llegue a 5 EUR entrará una orden de compra para empezar a hacer la cartera de mis hijos. Pero sólo si llega a ese precio. Y de todas formas, cuando lo compre (porque lo voy a comprar, antes o después), no faltará quien me diga que fue "por suerte y por el momento concreto en que estaba ahí". Hay que joerse...

Como decía, compartimos en nuestras carteras un buen número de empresas. Por tanto, es verdad que si nos arruinamos, nos arruinamos todos y si nos hacemos millonarios, todos lo seremos a la vez. Pero lo que no es verdad es que TODOS GANAMOS EL MISMO DINERO. Ahí, siento decirlo, no todo el monte es orégano (y vuelvo a decir que no me meto yo el primero en el grupo de los que más ganan). No todos tenemos la misma operativa, la misma formación, la misma actitud al comprar o vender. Unos son de una manera y otros somos de otra. Como dije antes, no hay ni buenos ni malos.

Pero sí quería transmitiros que la ganacia, lo que marca la diferencia entre una cartera y otra, entre una operativa y la de al lado, está en los detalles. Y como sabéis que no me gustan las generalidades y vaguedades, voy a concretaros cuales son, en mi opinión, esos detalles:

- El momento de comprar es fundamental. Ya he escrito varias veces que lo preparo durante un año, más o menos. A veces más tiempo, a veces menos. El fijar el precio de entrada, de esa primera compra, marcará el YOC anual y también el que haya plusvalías o minusvalías cuando rotemos cartera. Varios compañeros piensan que si las acciones se van a tener toda la vida, el precio de entrada da lo mismo. Ya sabéis lo que pienso, no me da lo mismo tener una rentabilidad del 3,75% que del 4,5%, el comprar un aristócrata del dividendo USA cuando da un YOC en euros del 4% que cuando lo da del 2,75%. En cambio, el momento de vender para una cartera B&H no es tan importante. Entiéndase vender como el terminar un ciclo inversor en una empresa porque nos da la gana y sin presión ni urgencia de ningún tipo.

- En cambio, y espero que se me entienda bien, es muy importante el momento de ROTAR CARTERA.  Las rotaciones vienen urgidas por circunstancias de fuera y suelen ser urgentes y bajo presión. Los que compraron ABENGOA por su yield han tenido muy poco tiempo este verano para rotarla. Si no lo han hecho ya, están muertos. Lo perdieron todo.

- El mundo de las comisiones, los tipos de cambio, la frecuencia de operaciones. Puede comerse la mitad de la ganancia anual de una cartera incipiente. Valorad mucho, los que estáis empezando, estos aspectos. HAY QUE PELEAR CADA COMISIÓN, CADA GASTO. 

- El tener paciencia, "espaldas" y aguante a largo plazo. No sea que por desilusionarnos y "desengancharnos" de la bolsa dejemos pasar las oportunidades de compra, el momento de cargar "en serio" en un valor. Los que lleguen a la bolsa en ese momento estarán disculpados, pero los que ya llevemos un tiempo...Sería "pa' echarnos"...

En fin, no me enrollo. Y no creais que lo pongo para transmitiros "mi sabiduría" y lo bien que lo hago. Lo pongo para recordármelo yo a mí mismo, para que al escribirlo se grave a fuego en mi cerebelo y que no vuelva yo a cometer esos errores.

Un abrazo en este INVIOÑO (inverno-otoño). Mis fresas están floreciendo: ¿quien habló alguna vez de cambio climático?

Julio

domingo, 13 de diciembre de 2015

DURO FELGUERA y casos similares: no se pueden pedir peras al olmo...

Hace poco me enteré del caso de una conocida que lo está pasando fatal con su novio. Él tiene muchos problemas, quizá los más destacados son la depresión y la insociabilidad. Ella lo alojó en su casa con la ilusión de que cambie. Pero el novio, evidentemente, no cambió, entre otras cosas porque ni sabía, ni podía, ni quería hacerlo. Sólo decir que la relación siempre ha sido tormentosa, ocasionándole muchísimo sufrimiento. Todos los amigos y amigas le aconsejan que lo deje, pero no puede porque está "enganchada". 

Pongo este caso como ejemplo de lo que numerosas veces nos pasa con empresas y acciones. Nos "enganchamos" con algunas sin base racional, por vivencias personales, por gusto o por orgullo y luego nos es muy difícil "dejar la relación", sobre todo si estamos en pérdidas. Y, aunque nos hacemos ilusiones de que la empresa cambiará y que todo volverá a ir bien y a ser "como antes", esto es una mera ilusión. Sobre todo si persiste el equipo directivo y sus prácticas empresariales. La verdad es que, en estos casos, no podemos pedir "peras al olmo". Para no andarme por las ramas, voy a poner varios casos, positivos y negativos, que nos afectan. 

El primero de ellos es el que da título a esta entrada, MDF. La empresa va rematadamente mal. Alguien podría decir que es la mala suerte o la crisis del petróleo. Yo creo que está muy mal llevada. Y como muestra un caso sangrante: la auto-opa a un precio desorbitado. No fue hecha pensando en la empresa o en sus accionistas minoritarios. Fue realizada para encontrarle una salida, a precio de oro, a una de las "familias" que siempre han estado en su accionariado. Una gran empresa actuó en ese caso con planteamiento de PYME. Así nos va desde entonces. Y lo peor es que no da señales de cambiar. Ese ha sido uno de lo grandes defectos y problemas de MDF, la intromisión de las grandes familias en su gestión. También se ha visto en otros momentos, como en la liquidación de los talleres y de su componente industrial en España. Primero "las familias antiguas". Luego los demás...

Visto este caso importante, voy a citar varios de corrido y directamente sus errores clamorosos y en que falla gravemente su equipo directivo:

SAN: hizo una macro ampliación urgente que no era para nada urgente despreciando a los accionistas minoritarios. Redujo en la misma jugada considerablemente el dividendo. ANA PATRICIA sólo piensa en la empresa y para nada en los minoritarios. Incluso tampoco le importan los clientes pequeños, antiguos, tradicionales. Si alguien cree que va a cambiar, que va a subir una y otra vez el dividendo por esos inversores minoritarios lo lleva claro. Sólo hay que conocer su trayectoria...

ACS: empresa llevada siempre de manera personalista por su fundador, FLORENTINO. Tuvo un error grave con el desembarco en IBE. Y con el intento de aterrizaje en Francia. Aun así, con este último error procedente de un intento de expansión internacional soy más comprensivo. Pero, al igual que alguno de sus grandes accionistas, no le perdono el dinero que nos hizo perder con la operación IBE. Este personaje, que adolece de los mismos errores graves tanto gestionando una empresa como un equipo de fútbol, debe retirarse cuanto antes y abrirse una nueva etapa en la empresa. 

REP: parece que no acierta en su expansión internacional. Cuando no es la inestabilidad de los activos comprados, lo es en el precio excesivo. Aun así, como ya he dicho, con la expansión internacional habrá que ser comprensivo. No es fácil acertar, aunque otros lo hayan hecho. 

ABERTIS: opa a un precio superior al mercado. Me recuerda a MDF. Esperemos a ver este error grave a qué se debe y que intereses ocultos tiene. Porque los tiene...

ENDESA: las decisiones tomadas por ENEL, su accionista mayoritario, demuestran que no les interesa ni el futuro de la empresa ni su expansión internacional. Solo ordeñarla una y otra vez, como una buena vaca. Mientras ENEL no se vaya, ya sabemos lo que nos espera. Y si se va lo hará arrasando y con la táctica de "tierra quemada"

Y por último, hablar de un caso "bueno": BANKIA. El cambio del equipo directivo empieza a dar sus frutos. Cuando pueda deshacerse de las cargas del pasado y de los miles y miles de accionistas engañados en la anterior etapa, creo que la buena gestión sobresaldrá y tendremos otra gran empresa del IBEX. 

Buen dominguito. 

Julio


martes, 8 de diciembre de 2015

Se acabaron las vajillas

Creo que a todos nos habrá dado nuestro banco, en la época del burbujón, algún regalo tipo vajilla, televisión, electrodomésticos, tabletas, etc. Era la época de vino y rosas en nuestra relación con los bancos. Ganaban mucho dinero a base de préstamos al consumo a porrillo, hipotecas sangrantes, algunas por importe del doble del valor del piso hace unos años. Para que no te pararas a pensar que algo fallaba, que eso no era normal, te cubrían de regalos, sonrisas y buenas palabras. Parecía que la rueda no se detenía y que a este paso nos iban a terminar regalando hasta un coche. Nada más lejos de la realidad que se avecinaba...

Ya no hay regalitos en las sucursales. Se acabaron las vajillas y el derroche. A muchos se nos han abierto los ojos y hemos pasado a no darle importancia a lo accesorio e ir a lo principal y a la letra pequeña. También el proceso de reordenación bancaria ha dejado muchos "muertos" en el camino, sobre todo entre las antiguas cajas. Conozco muchos extrabajadores del sector bancario y "paco con la rebaja" no llegó sólo para nosotros, también para ellos. 

En el nuevo escenario post-burbuja y de bajos tipos de interés, ya son bien pocas las entidades con el suficiente músculo para remunerar de una manera digna los depósitos. Y siempre con vinculación y condiciones extra. En esta situación, sólo los grandes bancos remuneran una cierta cantidad a cambio de la nómina y de que te vincules como cliente. Hay que mirar con lupa si merece la pena la cuenta 123 del Santander, la cuenta digital del BBVA o la cuenta nómina de Bankinter, por poner un ejemplo. No sea que al contratar otros productos, lo que te den por un lado te lo quiten por el otro. 

En general, creo que esta crisis pasada nos ha servido a muchos españoles para madurar financieramente hablando. Algunos pensaban que con la cuenta naranja de ING ya estaba cubierta su vena inversora. Desde hace algún tiempo han comprobado que con lo que les da ING no se compran ni una bolsa de pipas. En definitiva, que hay que salir de la poltrona y ponerse a buscar en serio alguien que nos dé algo digno por nuestro dinero. 

Ya conocéis mi talante naturalmente optimista. En casi todo veo cosas buenas y oportunidades de futuro. En este proceso de "maduración bancaria" creo que se nos han abierto los ojos a mucha gente y que para un buen puñado de "clientes" nada volverá a ser como antes. Se les acabó el cuento. 

Termino con una pregunta, pero para que te la contestes sin ruido tú a ti mismo: ¿qué esperas de tu banco? Y si no esperas nada, o menos que nada, ¿a qué esperas para cambiar de banco? Y si no encuentras ninguno que te dé lo que deseas, ¿estás dispuesto a desbancarizar tu economía doméstica? Muchas empresas y particulares ya lo hacen, ya lo hemos hecho. 

Te dejo el link con mi post del 25 de mayo pasado donde hablo sobre el tema:

http://futuroybolsa.blogspot.com.es/2015/05/desbancarizar-tu-economia.html

Un abrazo

Julio

jueves, 3 de diciembre de 2015

El dinero no da la felicidad

Hola. Lo primero disculparme por esta perogrullada que he puesto como título. La verdad es que hoy me gustaría reflexionar sobre la AVARICIA en bolsa, y no sabía qué título ponerle. Y creo que puede ser muy interesante pensar sobre nuestros objetivos porque la avaricia nos puede hacer perder mucho dinero en bolsa. Es más, considero sano no tener apego a nuestras inversiones, a nuestras empresas, a nuestro broker, a nuestros precios de entrada, a la estrategia... Nada de esto nos puede ayudar para lo que se pretende, que es ser flexible y capaz de tomar decisiones racionales, bien pensadas y sin influencias de ningún tipo, nada más que económicas.

Una vez hecha esta introducción, quería decir que de cometer errores de inversión no estamos exentos nadie. De vez en cuando veo ABENGOA, GOWEX, OHL, FCC, BANKIA en alguna cartera VALUE e incluso B&H. No las critico porque yo soy capaz, en alguna ocasión, de comprar "trullos" parecidos. De lo que sí debemos estar muy pendientes es de no cometer ningún error grave, de estos que dejan la cartera para el arrastre y nuestras ilusiones por los suelos. Y uno de los factores que puede llevarnos a ese error insalvable es la avaricia. Y esa avaricia puede venir de tener un objetivo final claro pero no muy bien marcados los objetivos intermedios.

Todos tenemos un objetivo final parecido en este negocio, que es hacer que se forme "la bola de nieve" y que ésta, con el rodar de los años, vaya siendo cada vez más y más grande. Pero esa bola no se formará si cada "X" años le pegamos un buen bocado en forma de error grave de estrategia. Fijaros que digo "de estrategia". Los errores pequeños y tácticos, como comprar unas acciones de ABENGOA, o de GOWEX, son subsanables y perfectamente remontables. Lo que es un error irreversible es que, poco a poco, vayamos perdiendo el norte de lo que vamos haciendo, enmarañándonos y metiéndonos en camisas de 11 varas. Unas veces será por aburrimiento, otras por curiosidad, pero la mayoría de las veces por avaricia, por dar ese fantástico "pelotazo" que muestre a todos y, en especial, a nosotros mismos que somos la leche y que al final sí sabemos y no como otros...

Pues sí, el título es una perogrullada pero es totalmente cierto, el dinero no da la felicidad. El hacer excelentes compras y ventas de valores no da la felicidad. El ver que se revalorizan un montón nuestras acciones no da la felicidad. El recibir unos dividendos de la leche no da la felicidad. El ser humano cada vez quiere más, sobre todo de lo material, y al final no nos conformamos con nada y lo queremos todo. También en bolsa, por supuesto.

Por ello creo que es importante marcarse objetivos intermedios realistas y compatibles con vivir bien y disfrutar de la vida. No pasa nada porque nos pongamos una meta de ahorro y otra de inversión (como dije en otros post, no son lo mismo) y que una vez cumplidas en el año nos relajemos y sepamos darnos un capricho. O dárselo a alguno de nuestros seres queridos. Las metas pueden ser anuales, bianuales o para un conjunto de años. Como sabéis que tengo una vena didáctica, pongo un ejemplo:

OBJETIVO ANUAL 2016: Ahorrar un 15% de nuestros ingresos netos, de los cuales invertimos un 10%. No reinvertir los dividendos (o sí), dependiendo de cada uno.
OBJETIVO 2020: Tener una cartera de X valores (no más de 10), con todas las posiciones cubiertas (siendo cada posición de XX euros).

Una vez que hemos cumplido el objetivo no lo reformulamos para, por avaricia, ponérnoslo más grande o ambicioso. Tampoco, si no hemos llegado, bajamos el listón, sino que lo mantenemos para el año que viene. No caigamos en una especie de "CARRERA DE LA RATA BURSÁTIL" donde cada vez queremos tener más capital invertido, más acciones, más dividendos, más, más, más.

Y termino con una frase que repito mucho a mis hijos: la avaricia rompe el saco. En este caso el saco somos nosotros, nuestra salud física y mental, nuestras ilusiones.

Un abrazo muy fuerte

Julio