lunes, 30 de noviembre de 2015

Inversión inmobiliaria

He querido tratar este tema inmediatamente después de hablar de la cultura del ahorro y de la inversión porque está íntimamente relacionado, siendo una importante derivada de lo dicho anteriormente. 

Hemos hablado de cómo a mucha gente le cuesta invertir a pesar de ser muy buenos ahorradores. Por inversión me refiero a obtener rentabilidades anuales que superen de una manera clara a la inflación. Esto no ha sido así siempre y millones de españoles, en el decenio 1997-2007, se convirtieron en improvisados y desinformados inversores inmobiliarios. "Hay que dar entradas a pisos y venderlos antes de escriturar", "se ahorra con la hipoteca", "el precio de los pisos sube o se mantiene, nunca baja" son las frases más comunes que yo oía en mi entorno, con algún millón perdido en alguna entrada a un piso por parte de un familiar lejano. Y eran, son, gente con una considerable aversión al riesgo. Todos los que me han dicho esa frase (familiares lejanos y algún amigo) han perdido dinero con el pinchazo del burbujon. Conocido es el caso de una señora ya mayor, en el sitio donde vivo, que la burbuja le pilló con 5 pisos señalizados. Perdió las 5 entradas. A kilito por señal... Todo por dejarse llevar por la avaricia, el dinero fácil y rápido, por la fiebre general del país, por los rumores, por la sabiduría "popular" de nuevo cuño. Un verdadero desastre. 

Este fenómeno nos ha dejado resabiados a todos respecto a la inversión inmobiliaria, debido a los excesos de la época de la burbuja, y ahora son muchísimos en nuestra comunidad B&H que no quieren saber nada de ella. Como reacción contraria, hay verdaderos movimientos "pro-alquiler", que de una manera legítima, sin lugar a dudas, van denostando todo lo que sea pasar por la "notaría", que rima con "vicaría", haciendo un paralelismo un poco pillado por los pelos...

Pues opino que ni tanto ni tan calvo. Que hoy día, en 2015, es posible hacer verdadera inversión inmobiliaria en España. Que es factible, porque conozco varios casos, obtener con alquiler una rentabilidad cercana al 4-5% si el inmueble ha sido bien elegido y se lleva de una manera correcta. Que es cierto que te dejan el piso machacado y que hay inquilinos que no pagan, pero para esto hay que hacer una buena selección, poner alquileres realistas y ajustados al mercado y tener los correspondientes seguros. Que no sólo se puede invertir en pisos, sino también en apartamentos en la playa a buen precio, en garajes en zonas céntricas, en locales bien situados. LA AVERSIÓN AL RIESGO QUE PODAMOS TENER RESPECTO A ESTE TIPO DE INVERSIÓN, POR DESCONOCIMIENTO O PREJUICIOS, ES PARECIDA A LA QUE PUEDEN TENER MUCHOS AHORRADORES RESPECTO A LA BOLSA. Puede ser cuestión de que nos informemos y leamos sobre el tema. La situación ha cambiado mucho respecto a hace 20 años. Hay una auténtica demanda de alquileres. Las grandes ciudades españolas pueden convertirse en ciudades tipo Londres donde hay falta no ya de pisos, sino de habitaciones incluso en el extrarradio y un floreciente mercado de alquiler. Es ahora el momento de invertir, no cuando el fenómeno esté desatado.

Y, desde mi punto de vista, no basta con tener el tema inmobiliario cubierto en bolsa mediante participación en REITs o SOCIMIs. El tener toda la inversión en renta variable (bien sea con compra directa de acciones o a través de fondos, indexados o no) tiene un RIESGO que no debemos desconocer. Cuanto menor es el número de personas que invierten según esa modalidad, más posibilidades hay de que nuestros políticos inventen un "impuesto especial" que grave, de manera extra a los impuestos actualmente existentes, los dividendos y la compra-venta de acciones. El PSOE lleva en su programa 7 nuevos impuestos "especiales", PODEMOS lleva también un buen puñado. El PP ha creado en esta legislatura un impuesto especial a las eléctricas y ha recortado la remuneración a las renovables que estaba regulada por ley. 

Te pregunto, y me pregunto, y por favor respóndete con sinceridad: ¿estás dispuesto a jugarte tus ingresos futuros, la independencia financiera duramente trabajada, a que el político de turno, no sabiendo de dónde sacar más dinero, cree un impuesto especial sobre la renta variable que mande al traste todos tus planes? También puede hacerlo con el sector inmobiliario, pero habría muchísima más gente afectada que en el caso de la renta variable. Además, tocaría el tema de la vivienda, sector en el que, directa o indirectamente, estaríamos todos afectados. Los votos son votos, y si perjudica a millones de bolsillos se lo pensarán dos veces. En cambio, los que invertimos en renta variable somos sólo unos miles en España. Pocos y desorganizados. Con fama de ricos y especuladores...

Piénsalo despacio, porque el concentrar riesgo en la renta variable tiene su miga...



jueves, 26 de noviembre de 2015

La cultura del ahorro y cultura de inversión (parte II)

Son muchísimas las personas que ahorran. Como decía SONRISA en un comentario a la parte I de este post, siempre se puede ahorrar, aunque sea muy poco. No ahorran los que de ninguna manera no pueden por tener salarios miserables y muchas cargas familiares, o aquellos que no quieren ahorrar. Y estos dos grupos van en aumento en la sociedad actual...

En cambio, son muchísimas menos las personas que invierten respecto a las que ahorran. Y por inversión me refiero a sacarle una rentabilidad final sensiblemente mayor a la necesaria para preservar el capital de la inflación. Y esto no es nada fácil, ni en épocas de inflación desatada (que en España, hasta hace 2 días, hemos tenido) o en épocas de inflación contenida como en la actualidad. Sin duda, nuestra integración en el Euro nos ha ayudado a tener una mayor disciplina fiscal y a no tener que darle a "la máquina de imprimir billetes" más de la cuenta.

Como digo muchas veces y repito con frecuencia, a mí mismo el primero, no podemos creernos los más listos de la clase. Nuestros abuelos y nuestros padres combatieron la inflación galopante (los depósitos no cubrían inflación de dos dígitos) con inversiones inmobiliarias. Cuando la rentabilidad de las mismas superó la inflación, empezó a formarse la burbuja. Pero esto lo dejaremos para una próxima entrada.

Siempre ha habido productos (tierras, suelo, inmuebles, bonos), además de la bolsa, que han batido a la inflación. No podemos pensar que todos los que nos han precedido eran tontos y ahora somos nosotros los listos que saben invertir. Pero sí es cierto que en los tiempos actuales, con la burbuja inmobiliaria pinchada, son muchas las personas que tienen una mayor aversión al riesgo y se conforman con dejar su dinero en depósitos o en fondos de renta fija. Cuando las entidades bancarias competían con los SUPERDEPÓSITOS, estas personas lo tenían más fácil. Pero ahora que en la banca también se han pinchado burbujas y se sabe quien es quien y qué banco tiene capacidad de abonar intereses aceptables a los depositantes y quienes no (veanse las cuentas 123 de SANTANDER, las cuentas nómina remuneradas de BBVA o de BANKINTER), ya hay muchos que se tienen que conformar con rendimientos muy muy bajos. Hasta ING se desinfló (lógico si tenemos en cuenta que necesitó ayudas públicas del gobierno holandés, lo mismo que BANKIA del gobierno español).

Hay mucha gente que, aunque son excelentes ahorradores, por su aversión al riesgo real o intuido, se conforman con eximias rentabilidades que únicamente sirven para preservar el capital. Y, en mi opinión, están bien como están. No hace falta que ingresen en el mundo bursátil ni debemos hacer con ellos de "evangelizadores" del B&H. Por ejemplo, prefiero que mis amigos, mis familiares, duerman a pierna suelta a que a cada noticia, cada sobresalto, se les salga el corazón por la boca y retiren sus inversiones al primer bajón bursátil. Además, estos nuevos inversores que dudan de la estrategia serán aquellos que ni siquiera preserven el capital ya que saldrán precipitadamente en el peor momento, con minusvalías y la promesa de no dejarse nunca más engañar e invertir en el mundo de especuladores de la bolsa. Para dormir yo tranquilo es necesario que todos mis amigos y seres queridos duerman también tranquilos. "Cada uno tiene lo que le toca" como dicen por ahí.

Lo importante es que tú y yo permanezcamos firmes en la estrategia y durmamos a pierna suelta, a pesar de las dificultades y sobresaltos que puedan venir. Y en el mundo de la inversión en bolsa a largo plazo esto tiene un nombre: fondo de seguridad. ¿Cómo es nuestro fondo de seguridad? ¿Qué eventos o sucesos inesperados es capaz de cubrir? Son preguntas que nos tenemos que contestar necesariamente si queremos ser buenos inversores en bolsa a largo plazo.

Que paséis un buen finde

Julio

lunes, 23 de noviembre de 2015

La cultura del ahorro y cultura de inversión (parte I)

He querido diferenciar en el título de este post entre estas dos culturas porque a veces las confundimos y no son lo mismo. Se puede ser buen  ahorrador sin ser buen inversor y viceversa.  Uno no lleva a lo otro, aunque pueden estar y con frecuencia están, relacionados. Veamos por qué quiero hoy que reflexionemos sobre esto.

En mi opinión, en España siempre ha habido, y la sigue habiendo, una gran cultura del ahorro. Y no me refiero solamente al ahorro entendido cómo gastar menos. Son millones los españoles de distintas generaciones los que siempre han reservado una parte, pequeña o grande, de los ingresos familiares y luego con ella han acometido grandes compras o inversiones. A mi entender, esta cultura se está viendo amenazada en los últimos tiempos por dos fenómenos que, sin ser nuevos, se están extendiendo enormemente: familias enteras que no pueden ahorrar por unos sueldos miserables que les impiden, no ya ahorrar, sino llegar a fin de mes, y también por personas más o menos jóvenes que viven a crédito y que gastan todo lo que ingresan aunque su sueldo daría para ahorrar parte. Yo tengo amigos y amigas en las dos situaciones, y la verdad es que no tienen nada que ver aunque el resultado es el mismo, no ahorran ni un duro. 

Yo aprendí de mis mayores a ahorrar. Y como yo millones de personas más. Por eso creo que son perfectamente realistas (si no se está en alguna de las dos situaciones antes mencionadas) las cuentas que puse el otro día sobre la posibilidad de ahorrar 270 EUR de media al mes durante los 40 años de vida laboral. Y fijaros que digo de media. En ocasiones hay meses que no se puede ahorrar nada. Y en otros se puede ahorrar mucho más. Son miles y miles los españoles que se están yendo fuera con contratos que permiten ahorrar una parte de tu salario. Ahora mismo tengo un amigo, ingeniero técnico industrial, que se ha ido a trabajar a una planta química en Arabia Saudí. Aquí estaba desempleado. Allí cobrará durante 18 meses 6.000 EUR/mes. Quizá con el ahorro que consiga cubra más de un decenio de ahorro de 270 EUR/mes. También puse que era por unidad familiar. Si trabajan los dos, hablamos de 135 EUR/persona. Creo que conseguir este ahorro, de media, es bastante realista. Mis abuelos, que eran churrero y maestro, lo hicieron. Mis padres lo hicieron (ahora están jubilados y ya no ahorran) y mis hermanos lo hacen. Todos mis amigos que no están en los dos casos que puse al principio ahorran. Muchísima gente que conozco ahorra. Es solo cuestión de aprender a hacerlo. Creo que es algo que se transmite de padres a hijos. No tiene ningún misterio. Bueno, sí, tiene muchísimo misterio: no tener coches premium alemanes, no vivir en pisos de precios desorbitados, no tener vacaciones en los mejores hoteles de las mejores playas, no vestir SIEMPRE de la mejor ropa de la mejor marca, etc. 

Yo me considero un ahorrador discreto. Nivel medio-malo. Conozco gente que lo hace muchísimo mejor que yo, incluso con ingresos menores. Cuando intento aplicar consejos que veo en otros blogs, muchos me salen mal. Por ejemplo, veo que CAZADIVIDENDOS hace una compra masiva de aceite. Pues en mi última compra masiva (estaban regaladas) compré patatas. No os podéis imaginar el olor a podrido que se formó en la alacena pasados unos meses. ¡Si hasta había gusanos!  En fin, un auténtico desastre. Por ahora no paso del cheque ahorro del Carrefour...

En la próxima entrada hablaremos de la cultura de la inversión. Porque ahí ya son muchos menos los que invierten. Y de esos son aún menos los que invierten a tiempo para conseguir rendimientos cuantiosos de cara a la IF o a la jubilación. Con menos de 10 años se pueden conseguir rendimientos aceptables, pero no podemos engañarnos pensando que nuestras inversiones nos permitirán vivir a cuerpo de rey...

En fin, de esto y de otras muchas cosas seguiremos hablando en la parte II...

Un abrazo a los que hayáis tenido la paciencia de aguantarme hasta aquí.

Julio

jueves, 19 de noviembre de 2015

Diez motivos para vender los derechos de Telefónica

Una de las posibilidades que tienen estos días los accionistas de Telefónica es la de vender los derechos correspondientes del scrip dividend en el mercado. Esta opción, quizá no la más utilizada por la comunidad B&H, puede ser la más interesante en algunas ocasiones. Y, en mi opinión, lo es en ésta. Veremos, a continuación, por qué:

1. Quedarse con los derechos supone comprar acciones de Telefónica a unos 11,7 EUR. En opinión mía y de otros muchos analistas, a ese precio TEF está cara, máxime si ya tenemos completada la posición a un precio inferior. 

2. TEF tiene un gigantesco problema de deuda que le hace no poder asumir su dividendo totalmente en efectivo. Piensa paliarlo vendiendo O2, pero esa venta depende de las autoridades de la competencia en Bruselas, que se pronunciarán en marzo de 2016. No está claro que la autoricen. 

3. TEF ha amortizado este año el 1,5% de su capital. Insuficiente, previsiblemente, para compensar el scrip (depende de la aceptación del mismo). Por tanto, supone dilución. 

4. La venta de derechos nos evita tributar por ellos si no vendemos las acciones, al menos hasta 2017. 

5. Si le vendemos las acciones a la empresa para cobrar el dividendo tradicional, tributaremos una parte que no se nos devolverá con la declaración del IRPF por la supresión de la exención de los 1.500 EUR. 

6. No es el momento de invertir en TEF a estos precios hasta que no se despejen las incertidumbres de Brasil y el problema regulatorio con la fibra. 

7. Ante la posibilidad de que no pueda vender el negocio británico a buen precio, planea la posibilidad de que no vuelva en una larga temporada al dividendo totalmente en efectivo. Y estos casos de scrip con dilución ya sabemos cómo terminan en una gran empresa (por ejemplo, SAN). 

8. El resultado de vender los derechos puede reinvertirse en otras empresas a mucho mejor precio. Por ejemplo, en las mineras. 

9. Los resultados trimestrales de TEF son discretos. Han hecho fiesta de que han dejado de ingresar cada vez menos en España. A este paso harán fiesta de no perder dinero. Espero más de esta empresa, como he puesto en otras entradas. 

10. Porque nos dé la gana. Esta es siempre una razón de peso a ser tenida en cuenta. 

Yo ya los he vendido. 

Saludos a todos los que tienen MATILDES. 

Nos vemos


viernes, 13 de noviembre de 2015

El futuro de nuestras pensiones (parte III)

Visto con anterioridad que con nuestra cotización para la jubilación lo que generamos es un DERECHO, que puede ser adquirido total o parcialmente, sólo nos queda enunciar las alternativas disponibles y sus consecuencias, junto con las medidas correctoras que podríamos hacer para mejorar las condiciones de nuestra jubilación.

1. DEJO DE TRABAJAR CUANTO ANTES Y RENUNCIO AL DERECHO DE LA JUBILACIÓN. Por el motivo, respetable en todo caso, que sea. Sus consecuencias serían:
1.1. No tendría sentido invertir en fondos de pensiones a partir de dejar de trabajar, ya que no habría beneficio fiscal.
1.2. Tendría que contratar una póliza supletoria de salud e invalidez.
1.3. Al cortar una fuente de ingresos (trabajo/pensión) debería diversificar necesariamente la fuente de ingresos. En este caso, considero fundamental el tener rentas inmobiliarias, no depender únicamente de los fondos de inversión o la bolsa. Hay que gestionar adecuadamente el riesgo que eso supondría.

2. ANTICIPO MI JUBILACIÓN POR LO QUE RENUNCIO PARCIALMENTE AL DERECHO A LA MISMA.
Sería el caso de las famosas jubilaciones anticipadas. Hay que tener en cuenta que desde hace unos años todos los cambios legislativos van dirigidos a dificultar y desincentivar este tipo de jubilaciones. 2.1. En este caso, creo que los ingresos pasivos con los que deberíamos abordar el momento de dejar de trabajar deberían ser muy superiores al caso 1.
2.2. También sería necesario, en este caso, el diversificar los vehículos de inversión para disminuir el riesgo

3. TRABAJO HASTA QUE ME CORRESPONDA PARA DEVENGAR EL DERECHO COMPLETO.
3.1. Este caso es el que menos riesgo tiene ya que diversifica nuestra fuente de ingresos a partir del momento de la jubilación. Llegados a ese punto, sería conveniente contar con rentas:
3.1.1. La jubilación. Unos 800-900 EUR mensuales (equivalentes 2015) si conseguimos la pensión máxima.
3.1.2. Rentas inmobiliarias: unos 300-400 EUR mensuales con una inversión (hecha en los momentos bajos del ciclo) de unos 60.000 EUR
3.1.3. Fondos de inversión indexados y convertidos en un momento favorable a renta fija. Invertidos 40.000. Rescatados netos 60.000 EUR. Entre 30 años de vida una vez jubilado (contando con un incremento de la esperanza de vida y de la edad de jubilación): 180 EUR/mes
3.1.4. Ingresos pasivos de dividendos. 60.000 EUR invertidos con un YOC medio del 7% en el momento de la jubilación: 350 EUR/mes
3.1.5. Fondos de pensiones de renta variable. 30.000 EUR invertidos. 50.000 EUR a la jubilación. En forma de renta mensual: 150 EUR/mes
3.2. En este caso, nuestros ingresos mensuales podrían ser de 1.900 EUR, cantidad más que digna para vivir deshaogadamente un jubilado. A esta cantidad se le puede sumar la pensión del conyuge si también ha cotizado.
3.3. El esfuerzo total de inversión ha sido, en este caso, de 190.000 EUR. Cantidad alcanzable sin reinvertir los dividendos, si se ha invertido en fondos indexados de mercados que funcionen bien de forma periódica y no hemos cometido ningún error grave. La inversión inmobiliaria puede hacerse contando con una herencia, una indemnización por despido, etc. Excluída esta inversión, el esfuerzo ahorrador a realizar durante 40 años de vida laboral es de 270 EUR/mes.
Creo que las cuentas salen y son bastante realistas. Lo importante es empezar a ahorrar e invertir desde ya. 
De todas formas, esto del ahorro y la inversión no es una ciencia exacta. 
Feliz finde
Julio 

martes, 10 de noviembre de 2015

El futuro de nuestras pensiones (parte II)

Cuando viajas y permaneces un tiempo en un país extranjero, además de conocer sus costumbres, sus paisajes y su lengua, puedes conversar con gente de allí y entender mejor su mentalidad y lo que pasa. Es mi caso con Suecia, donde he residido unos 6 meses por motivos de trabajo. Allí me di cuenta de como funciona el "socialismo sueco", una socialdemocracia distinta que parece ser la meta y el objetivo para varios de nuestros partidos nacionales.

Respecto al tema de las pensiones, que es lo que nos ocupa (podría hablar de sanidad: a pesar de ser un país rico y socialista, cada vez que se va al médico hay que pagarle una pequeña cantidad de coronas en metálico al facultativo de turno. Luego tienen copago) lo primero que me llamó la atención (año 2009) es que los jubilados de allí viven relativamente bastante peor que los jubilados de aquí. Esta generalidad requiere una matización, que haré a continuación

En nuestro país, en 2009, las pensiones máximas llegaron a su máximo poder adquisitivo, así como muchos sueldos de funcionarios. La expresión "pasas más hambre que un maestro de escuela" dejó de ser verdad hace muchos años. En ese año ganaban aproximadamente 1.500 EUR netos, sueldo al que ya no llegan ni la tercera parte de los asalariados. Y el motivo es, fundamentalmente, unos sindicatos poderosos en la función pública que han hecho que los sueldos hayan estado más de 30 años indexados al IPC. Y 30 años son muchos años... 

Pues algo parecido ha pasado con las pensiones máximas. En 2009 llegaron a los 1.700 EUR netos, cantidad con la que, en muchos casos, vivían y viven varias familias. Para nada podemos decir que un jubilado que cobre esa pensión "pasa hambre".

Pues bien, siguiendo el modelo sueco (que es mixto, de reparto y capitalización) nuestras pensiones tenderán a ir perdiendo poder adquisitivo, sobre todo las máximas, llegando a fórmulas donde todo el mundo cobre una cantidad digna (en valor actual de euros de 2015 unos 800-900 EUR), que permita vivir bien a un jubilado, pero sobriamente y sin lujos. En Suecia, país muy igualitario, la pensión "de reparto" viene a ser esa cantidad en poder adquisitivo en Suecia, que es la misma para un catedrático que para un barrendero. Luego viene la parte de capitalización, que dependerá de lo que haya aportado cada uno y que es la parte que realmente marca la diferencia.

Esa es, en mi opinión, la tendencia hacia la que convergirá nuestro país, ya que mantener el poder adquisitivo de pensiones de 1.700 EUR sólo con los ingresos de la Seguridad Social será imposible en los próximos años.

Y no podemos decir que cualquier tiempo pasado fue mejor. Mi abuelo se jubiló a los 70 años, con la pensión máxima (fue uno de los denominados "maestros de la República") y para nada tenía el poder adquisitivo que en 2009 tenía una pensión de 1.700 EUR.

Esto nos tiene que hacer reflexionar y dejaremos para una tercera entrega las conclusiones a las que debemos llegar para prepararnos, con realismo, para ese momento. Igual de malo es pensar que vamos a recibir 1.700 EUR en paridad de poder adquisitivo, que pensar que no vamos a recibir ni 400 EUR actuales. Hay que irse mentalizando para un nuevo escenario complejo y variable.

Seguimos hablando...

viernes, 6 de noviembre de 2015

El futuro de nuestras pensiones (parte I)

Leo en múltiples foros diversos tipos de comentarios sobre que no tendremos pensiones públicas en el futuro. Desde mi punto de vista, se trata de un considerable error de cálculo, además de una exagerada muestra de pesimismo. Esos foros son, quizá, demasiado optimistas con revalorizaciones futuras de acciones y rentabilidad de dividendos, y a la hora de encarar con realismo la problemática de nuestras pensiones, parece como si los cálculos se esfumaran, y al final todo se viniera abajo. Y, sinceramente, yo no me voy a privar de un viaje, un deporte o una afición para hacer un sacrificio muy costoso en mi calidad de vida presente por tener calidad de vida de en futuro. Y menos con la falsa premisa de "voy a ahorrar lo máximo posible para depender sólo de mis dividendos". Porque en el futuro vamos a tener una pensión de jubilación de la Seguridad Social. Y no contar con ella es un tremendo error de cálculo, máxime si nos va la calidad de vida (es decir vivir la vida de verdad) en ello. No salir, no ir al cine o al teatro, no comer fuera, no viajar, comprar siempre lo más barato, etc. no es vivir, siento comunicarlo. Otra cosa es ser un caprichoso o un consumista, por supuesto.

Cuando empecé con el blog me aficioné a leer otro en inglés, DIVIDEND MANTRA. Su autor, un tipo genial que ya vive de sus dividendos y de su blog, empezó con un plan de frugalidad salvaje. Muchas veces sólo almorzaba o cenaba un sandwich de mantequilla de cacahuete, producto muy barato y con un valor nutritivo muy bajo. Vamos, lo que en España sería un sandwich de nocilla. Bien para unos niños, de merienda, antes de hacer deporte o de salir al parque, pero no para un adulto a largo plazo. Pues la última vez que lo leí (no es un blog que siga habitualmente) el colega ya salía mucho a cenar fuera e invertía bastante más en su alimentación. Además, la pareja le estaba cambiando poco a poco. Son cosas que pasan y hay que tomárselas con humor. Vamos, aunque alguien se escandalice, que no hay que tomarse esto de los dividendos y del ahorro tan en serio como para no vivir la vida, nuestra única vida.

Bien, una vez hecha esta breve introducción, para que conozcáis mi motivación de fondo, decir que de las cosas más importantes que no debemos dejar de hacer por el ahorro es viajar. Y, sobre todo, viajar al extranjero. Yo lo he tenido que hacer mucho, por trabajo y por ocio, y es el dinero mejor invertido de toda mi vida. Uno habla, mira, ve, pregunta, aprende, y la mente se expande. Conocemos situaciones y países donde las cosas se hacen distintas a como se hacen aquí.

Así, uno entiende la obsesión anglosajona por ser independiente económicamente, tener ingresos pasivos distintos al trabajo. En estos paises (USA sobre todo) el sistema de previsión social es mucho más ineficiente y está peor configurado que el de aquí. Aunque cueste creerlo, la sanidad norteamericana es una de las más caras y que da un servicio normalito en el mundo. En ese ranking, la española está muchos puestos más arriba.

En estos países (y en otros muchos del mundo que les siguen) las pensiones dependen de un sistema de capitalización y no de reparto. Esto es, cobrarás en el futuro lo que ahorres más los intereses. ¿Os suena, verdad? Coincide exactamente con la mentalidad B&H, inversiones a largo plazo para después vivir de las rentas. Por eso, la mentalidad en estos países está tan volcada en las inversiones, el ahorro, y hay mucha más cultura financiera a pie de calle. Está su futuro en ello.

En cambio, en Europa continental, las pensiones están basadas en un sistema de reparto  y de solidaridad intergeneracional. Lo que ingresan los que trabajan sirve para pagar a los jubilados en ese momento. Este sistema, que funciona perfectamente con pirámides poblacionales normales, genera muchos problemas con pirámides generacionales invertidas, donde cada vez son menos los que trabajan y más la gente mayor. Esto hace que el trocito de pastel al que tiene derecho cada jubilado cada vez sea menor. Pero está garantizado por ley que tendrá derecho a un trocito del pastel.

En fin, os dejo con los dientes largos porque en la parte II hablaremos hacia donde tiende el sistema español poniendo como ejemplos otros más avanzados...

Feliz veranillo de San...no sé como llamarlo. Es noviembre y hace calor...En fin
Un abrazo.

martes, 3 de noviembre de 2015

El riesgo político

Quizá el mayor riesgo que pueda tener hoy día un inversor en España es el riesgo político. Y no lo digo con visión cortoplacista, mirando la situación actual de cara a las elecciones generales del 20 de diciembre. Nuestro riesgo no es el ascenso de PODEMOS ni el final del bipartidismo. La irrupción de nuevos partidos en el horizonte es normal en una democracia madura y no es ni bueno ni malo para la economía y el país.

No, el riesgo político que veo y del que me gustaría reflexionar tiene que ver con la disminución de las clases medias en España y la percepción, cada vez más generalizada, de que una mejora en la calidad de vida de los ciudadanos, un verdadero salto cualitativo y cuantitativo, vendría de la mano de un cambio político radical. Para unos es formar un nuevo estado, independiente, como remedio a todos los males. Para otros es constituirse en república, que también nos hará caer maná del cielo y a partir del destronamiento de la monarquía y la redacción de una nueva constitución, todo irá mejor, ya no habrá corrupción, ganaremos todos más dinero y viviremos mejor.

Pues mi opinión es que estos dos fenómenos, lo que propugnan, es comenzar un periodo constituyente para poner las bases de un nuevo sistema. Y, en la historia contemporánea de España, en estos dos últimos siglos, precisamente lo que nos ha caracterizado es la falta de un marco estable político, el comenzar un periodo constituyente cada 30 años ya que hemos tenido unas 7 constituciones distintas. Esa falta de estabilidad es responsable, en buena parte, del retraso histórico que llevamos los españoles respecto a nuestros vecinos europeos y occidentales.

Bueno, muy bien. Esta es mi opinión y cada uno tiene la suya. Pero el riesgo político es claro. El decir que en España se dice mucho pero nunca pasa nada no vale, ya que está comprobado que se dice mucho y se hace mucho. Sólo hace falta conocer un poco nuestra historia.

Por eso, me tomo muy en serio las baladronadas de muchos de nuestros políticos, sabiendo que conseguirán arrastrar a muchos y llevar inestabilidad a todo el sistema.

La única forma de estar preparado frente al riesgo político es anticiparse a los acontecimientos. Estar diversificado internacionalmente desde ya, y no pensar que cuando lleguen los problemas es cuando habrá que implementar las soluciones.

Desde mi punto de vista, el riesgo político afecta fundamentalmente a los siguientes campos económicos:

- El futuro de nuestro sistema de pensiones
- La estabilidad económica/inflación
- El riesgo soberano/deuda pública

Los que crean que la caja única de la Seguridad Social será centenaria creo que pecan de optimismo. Sinceramente, hay muchas posibilidades de que dentro de 30 años los mecanismos de previsión social sean distintos.

El anticiparse y estar preparados es lo mejor que podemos hacer para evitar este riesgo. Yo no pongo en manos de estos políticos cortos de miras, corruptos e ineptos (con pocas excepciones) ni mi futuro ni el de mis hijos. No podemos planificar nuestro futuro mirando a nuestros padres, sino debemos hacerlo pensando en nuestros hijos.

A veces nos creemos más listos que nadie. Nuestros abuelos, que conocieron una guerra, aprendieron el valor relativo del dinero y los problemas de la inflación y apostaron por las propiedades inmobiliarias. Y acertaron. Son nuestros padres y nosotros los que fracasamos al excedernos con este vehículo de inversión. Ahora debemos reflexionar sobre cómo preservar nuestra riqueza, nuestros ahorros, nuestro futuro y el de nuestros hijos, en el nuevo entorno de este principio del siglo XXI. Pero no quiero adelantar acontecimientos. En los próximos post hablaré de las pensiones y lo que he visto en mis viajes por Escandinavia. A veces no es necesario inventarse nada, sólo ver hacia dónde tendemos y lo que otros han realizado...