miércoles, 29 de abril de 2015

Una constructora bajo el radar

Hoy seguiremos desarrollando esos puntos que quedaron pendientes la semana pasada cuando vimos las ventajas competitivas que teníamos como país. Antes de empezar, agradecer al compañero de DIVIDENDOGMA que me "preste" el hablar de acciones "bajo el radar", esto es, en vigilancia. La expresión no es mía y es justo reconocérselo al que la publicó primero. Por cierto, muy bueno su blog y muy interesantes sus argumentos para rotar la posición de SAN en su cartera. 
Las constructoras y empresas de ingeniería civil y de infraestructuras españolas destacan a nivel mundial. Casi todas ellas se han diversificado e internacionalizado. La mayoría de los ingresos que tienen son de fuera de España. Además, no son sólo empresas constructoras, sino conglomerados de empresas de todo tipo, con intereses en gestión de infraestructuras, propiedades inmobiliarias, servicios de transporte, energía, servicios municipales, gestión del agua, etc. Quizá por esa expansión se han endeudado más de la cuenta, aunque la tendencia está cambiando.
Han ganado varios importantísimos concursos a nivel mundial como el AVE Medina-La Meca, la ampliación del Canal de Panamá, el metro de Lima, el tranvía de Toronto, etc. Estos grandes proyectos sirven de bandera para otros muchos, de cuantía inferior y menos renombre internacional, que afectan a otras empresas más modestas y empresas auxiliares y de servicios. 
Una de las cosas que llama la atención es que no resultaron especialmente afectadas por la burbuja inmobiliaria que sufrió toda España y en especial propietarios, bancos y pequeñas y medianas constructoras. Las grandes constructoras aprovecharon los años de bonanza para salir fuera, comprando negocios rentables y diversificando su fuente de ingresos.
No todo fueron aciertos. En general, cuando estas empresas se metieron en actividades muy alejadas de su finalidad original y con apuestas especulativas, les ha salido requetemal y han perdido mucho dinero, haciéndoselo perder también a sus accionistas. Son los casos de las aventuras de ACS con Iberdrola, ACCIONA con Endesa, SACYR con Repsol o SACYR con BBVA.
Creo que una de las claves a la hora de invertir en estas empresas es elegir con sumo cuidado el precio de entrada ya que tienen un componente cíclico, aunque menor del que podríamos pensar ya que al estar tan diversificadas se nota mucho menos.
Además, no todas las constructoras que cotizan en el IBEX son iguales. Las hay ideales para el trading, como FCC, ACCIONA, SACYR y OHL, y otras que encajan mejor en nuestra estrategia como ACS y FERROVIAL. Pero considero que es importante tener, al menos, una constructora en cartera, pues es uno de los sectores en los que tenemos mas experiencia, en los que somos punteros y mejor hacemos las cosas. Si han sobrevivido a la burbuja, a pesar de que se dedicaban de lleno a actividades susceptibles de padecerla, se puede decir que lo que no les ha matado les ha hecho más fuertes.
En mi opinión, creo que todas han aprendido muy bien la lección y no volverán a incurrir en los errores que cometieron en años pasados. Además, se han fortalecido enormemente en este tiempo, estando mejor preparadas que cuando empezó la crisis. Otros de sus problemas, el exceso de deuda, que restó muchos puntos a sus cotizaciones hace años, parece que está bajo control. El proceso de desapalancamiento vendiendo activos ha sido lento, pero constante.
¿Quieres formar parte de un sector que es uno de nuestros puntos fuertes? Ganarás un buen dinero, pero no te vas a hacer rico. La época de los pelotazos en la construcción ya pasó...para siempre y nunca más volver.

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