martes, 30 de diciembre de 2014

La inestabilidad política

Un riesgo a medio y largo plazo es la inestabilidad política que se avecina en España. Observe el lector que no pongo a corto plazo porque no considero que la irrupción de los populismos en escena vaya a suponer un cataclismo inmediato. Todo lo contrario, a corto plazo arbitrarán (solos o coaligados) medidas contra la corrupción que le vienen muy bien al país y bajará la bolsa, que nos viene muy bien a los que practicamos el BUY AND HOLD. Pero ahí se termina lo bueno y a medio plazo empezarán los verdaderos problemas. No se harán reformas dolorosas y urgentes que necesita la economía. No pondrán coto al déficit público a pesar de subir impuestos a las cada vez más exhaustas y escasas clases medias. Desincentivarán la inversión e incentivarán el consumo. No pueden imprimir moneda y tendrán que generar inflación para poder hacer frente a la gigantesca deuda pública, posiblemente con una subida salarial de los sueldos más bajos. Bajará la competitividad. Subirá el paro. Subirán los tipos de la deuda. Bajará la confianza en la economía. En fin, no sigo porque esto parece la enumeración de las diez plagas bíblicas, a cada cual peor...
Algunos calificarán este post de catastrofista. Desde mi punto de vista he sido incluso moderado. No he hablado nada de los nacionalismos y de su pulso al Estado. De la pérdida de votos de los partidos mayoritarios, que fueron los que forjaron el espíritu de entendimiento que dio lugar a la Constitución y a la Transición. Parece que populistas y nacionalistas quieren abrir un periodo constituyente que daría al traste con los logros de consenso alcanzados hasta ahora. Y, en mi opinión, en un periodo constituyente en España puede pasar de todo. Ya tenemos experiencia, pues por algo hemos tenido 9 constituciones en menos de 200 años. Vamos, que cada partido y cada nuevo actor político que irrumpía en escena redactaba la suya. Y esto no ayuda al progreso. Es más, en España este cambio continuo del marco constitucional (cada 20 años más o menos) ha ayudado a consolidar nuestro retraso histórico. El no aceptar las reglas de juego que acordaron la generación de nuestros padres, si se produce, sí que generará inestabilidad. Y el dinero huye de la inestabilidad...
Y en lo que a nosotros respecta, ¿cómo nos podemos defender de la inestabilidad política? Pues de una manera sencilla, localizando parte o buena parte de nuestras inversiones en países estables. No me refiero para nada a los paraísos fiscales, que por cierto son bastante inestables aparte de moralmente reprobables. Me refiero a invertir legalmente en mercados de valores de países como USA, Alemania, Reino Unido, etc. No es el momento de poner todos los huevos en la misma cesta, y menos si ésta parece que va a volcar...
Hay oportunidades en muchos sitios. Sólo hace falta leer, estudiar información, analizar datos, encontrar empresas, etc. Yo hace un par de años encontré el LATIBEX, pero eso da para otra entrada. Y mientras tanto, mirando el panorama político, agarrense señoras y señores porque vienen curvas...

domingo, 28 de diciembre de 2014

Atrapados por la burbuja

He querido titular esta entrada de manera un tanto sensacionalista para advertir al lector de que el estallido de las burbujas no avisa. Así ha sucedido siempre y volverá a pasar en el futuro. España está llena de ejemplos acaecidos con nuestra última gran burbuja, la inmobiliaria. ¿Quién no tiene un amigo, un conocido, un familiar, al que la burbuja le pillara dentro?
En la actualidad, en este país y en otras partes del mundo, se está hinchando otra burbuja de proporciones gigantescas. Tiene que ver con la deuda soberana de Estados que muy difícilmente la podrán devolver sin una previa reestructuración. ¿Y en qué me baso para decir esto? Veamos un poco la situación española...
La deuda privada de familias y empresas está descendiendo. Es un hecho. Pero también lo es que la deuda pública del Estado no para de aumentar. Y al hablar de deuda pública hablo de TODA la deuda pública. De la que cuenta (central, autonómica y local) como de la que no cuenta (rescates bancarios, tarifa eléctrica). También me refiero a la que está oculta a Bruselas en forma de empresas públicas y semipublicas como pueden ser ADIF y AENA. Y estas empresas existen a nivel estatal, autonómico y local. Un desastre. Un verdadero engaño que puede colar para algún burócrata en Bruselas, pero no aquí. Quieren que directa o indirectamente compremos deuda pública para seguir sosteniendo un sistema insostenible. Directamente a través del Banco de España o de fondos de inversión en renta fija. Indirectamente a través de acciones en bancos y aseguradoras nacionales. Pero ya hablaremos de ellos en otro post. Por mi parte, que a mí no me engañen. Que conmigo no cuenten como tampoco lo hicieron para la burbuja inmobiliaria.
El déficit publico está sin freno. No es suficiente con mirar las leves disminuciones que se produjeron el año pasado y el anterior. Hay mucho de maquillaje de cuentas para que el sistema no se frene y el "carro" siga su renqueante marcha. Basta con mirar los datos de las comunidades autónomas y de la Seguridad Social para ver que esto está desbocado. No hay quien le ponga freno porque si no...se pierden votos. Y esto con las CCAA gobernadas por el mismo partido que el gobierno central. Ya veremos cuando las opciones populistas irrumpan en la escena política...
El sistema necesita que haya gente atrapada en cada burbuja. Un corralito no es un corralito si no hay "gallinas" dentro. ¿Y tú? ¿Quieres ser uno de ellos?...

martes, 23 de diciembre de 2014

¿Por qué no sube la bolsa?


¿Por qué no sube el IBEX? Quizás estos días nos estemos haciendo esta pregunta, visto que no tenemos el típico rally navideño cuando otros índices como el DOW JONES sí lo están teniendo. Es frustrante ver cómo nuestra bolsa se debate en la lateralidad cuando otros mercados se mueven según pautas más convencionales, de acuerdo con la ortodoxia económica.
En mi opinión lo que está pasando es lo único que puede pasar según nuestra estructura económica actual. La bolsa española está demasiado bancarizada, entendiendo esto no sólo por el excesivo peso de los bancos en el índice, sino porque con sus participaciones en las demás empresas hacen a éstas excesivamente dependientes de los intereses del sector financiero en su conjunto.
Los bancos españoles tienen problemas. Muchos derivados de la burbuja inmobiliaria, pero otros que se intuyen en el horizonte y que tienen que ver con la deuda pública española. Parece que los inversores extranjeros son conscientes de estos riesgos y por eso nos movemos en esta lateralidad, que es en realidad la fluctuación propia del mercado derivada de las operaciones de trading.
Hay muchos analistas de BUY AND HOLD que consideran que la bolsa esta cara. Yo incluso creo que está en máximos. El que hace años rozáramos los 16.000 no significa que los volveremos a alcanzar. Por ejemplo, la bolsa griega tardará decenios en llegar a niveles anteriores a la crisis. Incluso, a lo mejor, no lo hace nunca más. Yo, desde luego, no llevo mis inversiones fiándome sólo de tendencias y logros anteriores. Miro el mercado y busco datos, causas, efectos, que me hagan intuir problemas para anticiparme a ellos. Me juego mi dinero...

domingo, 21 de diciembre de 2014

El problema de la deuda pública

Hoy me gustaría lanzar a la palestra un tema complejo: el cómo afectará a nuestras inversiones actuales y futuras la burbuja de deuda pública que se está formando en España y en otros países como Grecia. En todos ellos el problema no sólo es la deuda pública, sino un déficit público incontrolado y persistente. En el caso de España y Grecia esto puede verse agravado con la irrupción en la escena política de formaciones más o menos populistas que, por lo menos, van a proyectar sobre el mercado de deuda ("los prestamistas") dudas razonables sobre si recuperarán el 100% de su inversión y al interés acordado. No quiero entrar a hablar de política y de lo que esos nuevos actores políticos harán o dejarán de hacer. Lo que nos interesa es prepararnos para su aparición en la escena y para tener en cuenta las posibles consecuencias en nuestras inversiones.
En el post de hoy me gustaría lanzar una reflexión sobre un primer círculo de influencia de un posible estallido de la burbuja de deuda pública y déficit público en España y en Grecia. Con la vista puesta en Italia, Bélgica o Japón (aunque estos países no tienen tanta dependencia de la financiación externa). Mi reflexión es sobre la conveniencia de reestructurar nuestras carteras dejando fuera a los principales poseedores de deuda pública, como son los bancos y las aseguradoras. Un "default" en la duda pública (y como "default" me refiero no sólo a la quiebra total del Estado, sino también a cambiar las condiciones originales con la que esa deuda salió al mercado, bien sea por pago de intereses, plazos de devolución, carencias, quitas parciales, etc) puede tener consecuencias desastrosas. Incluso aunque estas condiciones se renegocien y se pacten por casi todos, como pasó en Argentina. Esto supondrá pérdidas para bancos y aseguradoras, bajará su beneficio y dividendo, amén de una cascada de efectos de mayor calado.
El tema está servido. Seguiremos hablando...

sábado, 20 de diciembre de 2014

Presentación del blog

Hola. Hoy comienzo esta pequeña (o grande) andadura con la ilusión de que pueda ayudar a otros y ayudarme a mí. Desde hace varios años sigo varios blogs sobre bolsa e inversión a largo plazo y quería poner mi granito de arena creando un foro de opinión coordinado.
Todos los blogs que sigo tienen estructura muy parecida, hay un bloguero que escribe entradas más o menos largas y una serie de comentarios favorables o desfavorables a lo que allí se dice. Mi idea es hacer entradas cortas sin periodicidad establecida (según se vayan sucediendo las noticias) y dejar un amplio campo de debate a través de los comentarios.
Lo primero que me gustaría dejar patente es que este blog no lo hago tanto para dar información como para recibir opiniones críticas. Me gusta la crítica. Ahí veo una parte de los problemas de la mayoría de los blogs que leo. A la gente le cuesta aceptar las críticas, y más en temas que tienen que ver con su bolsillo. Ahí parece que siempre estamos haciendo lo correcto, y muchas veces no es así.
He querido bautizar este blog con las palabras "hablar", "futuro" y "bolsa" porque me parecen que reflejan lo que se pretende. No es hacer análisis fundamentales o técnicos de empresas, que para eso hay otros magníficos blogs y páginas web. Pretendo que discutamos sobre el pasado, presente y, sobre todo, el futuro de la bolsa, la economía y nuestras inversiones.
Esto es lo que me gustaría. Ahora es vuestro turno...